jueves, 30 de octubre de 2025

Sin disfraz

El aire pesa,
como si el cielo supiera
que ya no tengo ganas de fingir.

Todo se me cae de los hombros.
Lo sostuve para no perder,
pero la fiesta del mundo ya no me llama,
no me interesa más.

Hay risas que suenan huecas,
copas que se chocan sin brindis,
palabras que no dicen nada.

Yo solo quiero silencio,
un rincón donde no duela pensar.

He tocado puertas
que solo se devolvieron eco,
hablé con rostros, máscaras
que olvidaron escuchar.

Me dijeron aburrido
por no naufragar en su licor,
pero yo no busco naufragios,
busco orillas.

La gente ríe, y ya no les creo.
Las luces brillan,
y ninguna me nombra.

El dinero se escapa,
como el agua de las manos.
Y la esperanza,
esa vieja compañera,
hace rato que no contesta.

No quiero volver atrás,
pero tampoco sé cómo seguir.

Hay noches en que el cuerpo
se hace humo,
y el alma solo pide dormir.

No quiero desaparecer.
Solo quiero que el mundo
me abrace sin ruido,
sin máscaras,
sin disfraz.

domingo, 19 de octubre de 2025

Elfo

No supe cuándo empezó el incendio,
solo recuerdo su respiración cerca,
como si el aire buscara en mí su casa.

Era alto, delgado,
una línea de fuego dibujada sobre mi piel.
Lo miré y mi mundo se calmó un poco.
Todo lo demás se volvió ruido,
sobró la distancia,
sobró el miedo.

Sus labios eran pregunta y respuesta,
una frontera que se rendía.
Yo también me rendí,
dejé que el cuerpo hablara,
que dijera lo que las palabras no sabían.

Nos reconocimos sin mapa,
sin aviso,
en la urgencia de dos desconocidos
que ya se habían esperado demasiado.

La noche se abrió como una puerta
y entramos sin permiso,
sin reloj,
sin juicio.

Después, el silencio nos sostuvo.
El aire pesaba distinto,
y cuando se fue,
dejando el olor de su nombre en mis sábanas,
entendí que hay encuentros
que queman lo suficiente
para saber que seguimos vivos.

Su marca

Llegó con la lluvia, como si el cielo lo hubiera dejado caer solo para mojarme el alma. Traía el frío en la ropa, la humedad en los labios, ...