viernes, 4 de julio de 2014

Mañana

RAMIRO: Nunca sabes cuándo puedes perder a alguien.
ENRIQUE: Es verdad.
RAMIRO: Nunca sabrás cuando me perderás a mí.
ENRIQUE: A ti no te perderé.
RAMIRO: ¿Cómo lo sabes?
ENRIQUE: Porque yo no quiero perderte.
RAMIRO: Puede que nos digamos chau como normalmente lo hacemos todos los días y al siguiente minuto ya no este.
ENRIQUE: ¿Por qué dices eso?
RAMIRO: Quien sabe, un auto, un bus, un robo, un secuestro, un suicidio. Esta ciudad no es segura, nuestras mentes ni que decir.
ENRIQUE: Mi mente es segura, yo hago lo que quiero y soy feliz me va bien.
RAMIRO: ¿Lo ves? Y si yo quisiera tirarme del puente que cruzo casi siempre que voy a tu casa, es lo que quiero ¿no? Me haría feliz.
ENRIQUE: No digas eso, eso no haría feliz a la gente que te rodea, no me haría feliz a mí.
RAMIRO: ¿Por qué? Y es lo que yo quiero hacer y me hará feliz.
ENRIQUE: No te hará feliz.
RAMIRO: Tú no conoces la muerte amigo.
EMRIQUE: Tu tampoco.
RAMIRO: ¿Y que si quiero conocerla?
ENRIQUE: No quiero que te vayas, ¿Me vas a dejar?
RAMIRO: ¿Tú me vas a dejar?
ENRIQUE: Nunca
RAMIRO: ¿Y si te mueres antes que yo? Me dejarías.
ENRIQUE: Estaré contigo siempre.
RAMIRO: ¿Por qué la vida se puede acabar en 1 segundo si nos demoramos 9 meses en nacer? ¿Te has preguntado eso? Tenemos que hacer tantas cosas para poder mantenernos vivos, pero si queremos morir o si la muerte nos llega nos desaparece en 1 segundo.
ENRIQUE: ¿Por qué me dices todo esto Ramiro?
RAMIRO: Porque es la verdad, porque trato de encontrar una forma en la que podamos vivir, ¿Sabes lo que es vivir? Pareciera que la muerte en realidad es la verdadera vida, mira qué fácil es llegar a ella, seguro así como es fácil llegar es fácil vivir en la muerte, o más bien morir en la muerte.
ENRIQUE: Tú no te vas a morir, yo estaré para que tu estés siempre bien, no quiero quedarme solo.
RAMIRO: Una persona puede sentirse muy sola así este rodeado de miles de personas al mismo tiempo.
ENRIQUE: Pero tú no estás solo, te estoy diciendo.
RAMIRO: ¿No me vas a dejar no?
ENRIQUE: Nunca Ramiro.
RAMIRO: Y entonces por qué me siento solo.
ENRIQUE: No estás solo
RAMIRO: A veces me siento solo.
ENRIQUE: Cuando estés solo piensa que yo estoy a tu lado, ¿Eso podría ayudarte?
RAMIRO: Supongo que sí.
ENRIQUE: Y ya no pienses en la muerte ¿sí?
RAMIRO: La muerte está en todo lugar.
ENRIQUE: ¿La has visto?
RAMIRO: Muchas veces Enrique, es el segundo más horrible que existe.
ENRIQUE: Y entonces no la llames.
RAMIRO: Yo no la llamo, ella viene y decide si quedarse o irse o venir en otro momento.
ENRIQUE: No quiero que mueras Ramiro.
RAMIRO: Yo no quiero morir y dejarte triste.
ENRIQUE: Lloraría mucho.
RAMIRO: Yo lloraría más de verte llorar por mí.
ENRIQUE: No quiero perderte, no quiero que te mueras, no quiero que me dejes, no quiero dejarte, no quiero pensar en que la muerte va llegarnos, quiero envejecer, envejecer tanto contigo hasta que nuestras memorias sean tan frágiles que no podamos recordar la muerte de ninguno de los dos y solo pensar que ya volverás de seguro comprar algo o que pronto nos volveremos a ver, pero nunca quiero pensar que moriste. No me dejes.
RAMIRO: Yo no te voy a dejar, pero ella ronda por aquí.
ENRIQUE: Que ronde si quiere, pero que no te lleve o que no me lleve a mí.
RAMIRO: Tenemos que hacerle ver que no queremos irnos aun, que podemos permanecer juntos todavía.
ENRIQUE: Le puedo mostrar eso y mucho más.
RAMIRO: La vida junto con alguien debería ser como un viaje al lugar que más amas en el mundo, llegas, descubres te gusta tanto que quieres quedarte ahí por siempre, feliz, en ese lugar nada podría enfadarte o hacerte sentir triste, en ese lugar solo podría haber paz, solo hay paz, solo eres tú y ese lugar que tanto amas, y si de pronto es de noche y es hora de dormir te vas feliz a dormir porque tu día fue hermoso y por qué sabes que al día siguiente seguirás ahí, no importa que, así es.
ENRIQUE: Sabes lo que siento por ti Ramiro.
RAMIRO: ¿Vez lo simple que es?
ENRIQUE: Lo es.
RAMIRO: Yo siento lo mismo por ti Enrique.

Jalar el gatillo

Necesito salir,  hace mucho que estoy en esta misma situación. Los autos de la ciudad me nublaron con su humo. Lo sé, es cuestión de ida y v...