sábado, 16 de noviembre de 2024

Sublime encuentro en penumbra

Bajo un cielo que tiembla,
caminas como un eco de luz,
Un ángel que encuentro en el último aliento del día.
Tu risa, un hilo de cristal,
baila tímida en estás noches,
y tus ojos, astros esquivos,
esconden un universo que no osa mirarme.

Tomas mi mano
como quien se aferra a un sueño que tiembla,
y en cada paso,
el aire respira despacio para no rompernos.
En las esquinas desiertas,
donde la noche guarda sus secretos,
tus labios inventan la geografía
de un mundo solo nuestro.

Te abrazo y el tiempo cede:
eres un bebé frágil,
temblando en mi pecho,
un susurro que quiero cuidar
que pide quedarse,
que pellizca y juguetea,
que es real

Quisiera ser más que la sombra
que roza tu vuelo;
quisiera darte un reino
donde la ternura sea ley
y el miedo no nazca jamás.

Pero soy un bufón de torpes pasos,
un amante atrapado entre carpas y luces.
Y tú,
eres la única estrella que podría
convertirme en cielo.

El amor hace al mundo brillar

Tú eres el amor que nunca pide, que no ata ni exige; el amor que respira conmigo, aun cuando mis pasos se alejan para buscar otros horizonte...