jueves, 24 de mayo de 2012

Reloj de Arena

Tres pasos vagabundos
Y tu retozo aparece en una esquina
Donde hojas de periódicas
Amarillas por la inmundicia de las calles
Llenas de almas trágicas
Se elevan con la brisa y me dirigen a ti.

Abandonando huellas en el asfalto
Deseo comprimir mi pecho contra el tuyo
Y que mi tabicaría se disperse
En cada frenético parpadeo.

Hablamos de lo miserable de nuestras vidas,
De nuestras manos y pies solas caminando con frio,
De los poros aún no explorados de nuestra piel…
Si supieras que deseo poder contar los poros de tu piel
Y saber si encajan con los míos…
Por eso tomo tu mano,
Lo hago al propósito, no quiero que me dejes aun,
Mis ojos estuvieron viéndote sin que estés frente a mí
Por mucho tiempo.

Ebrios, juntos y golpeando nuestras palmas
Después de un grito de felicidad
Me siento a observar tus ojos
Que en un monologo de voces se ponen a llorar.

Te abrazo, mis dedos te acarician
Y me doy cuenta que
El tiempo en un reloj de arena pasa muy rápido.

El amor hace al mundo brillar

Tú eres el amor que nunca pide, que no ata ni exige; el amor que respira conmigo, aun cuando mis pasos se alejan para buscar otros horizonte...