lunes, 27 de junio de 2016

Humo

La oscuridad sola y su voz canta, canta y en la penumbra entra a su espacio donde ella es lo que es, lo que no puede ocultar, al fondo un volcán de ropa como si fuera a hacer erupción, la luz se hace y agranda su cuerpo, proyecta sombras y de pronto la voz de su mente empieza a rapear . La ropa se convierte poco a poco en una cama, su cama, su des-orden, su habitad. El humo de la hierba que sale de entre sus poros es proyección de su alma, que vuela, que se esfuma pero que luego regresa.

Quiere desnudarse y da la espalda, su piel, su lomo, la guitarra que es su cuerpo, cuerpo que también hace música. Toca las cuerdas de su espalda y de su boca sale música, canta porque es libre, como el tiempo, como la vida que está aprendiendo a abrazar. Va hacia la guitarra y la toca como si se tocara a sí misma, se reconoce, se hace una.

La pintura que chorrea aparece como el magma que contamina las calles y contamina su cuerpo, su pecho que muestra manchado, negro, sucio.

Nuevamente la hierba que también hace de música va hacia ella, entra y sale y se va junto con su cuerpo, como finalmente es. Humo.

El amor hace al mundo brillar

Tú eres el amor que nunca pide, que no ata ni exige; el amor que respira conmigo, aun cuando mis pasos se alejan para buscar otros horizonte...