Arcanos detrás de luces parpadeantes en medio de la noche
obligan al pestañeo de mis ojos ir cada vez más rápido
y entre humo y pavimentos escurridizos te observo sin que te des cuenta:
“Pupilas brillantes, sonrisa tímida y lengua”
y sin lograr prescindir acercarme a ti voy como polilla en búsqueda de luminiscencia
para ser arrastrado por mis pies a tu lado queriendo descubrir el recóndito
que después de una triste desbandada sin dejar de visualizarte
un caliginoso abrazo que sobrepasa hasta mis huesos
seguido de un sublime e inadvertido beso en la mejilla que me escarapela el
cuerpo
descubro que te encontré.
Gracias.
